Las heladas y los friajes responden a distintos fenómenos atmosféricos que ocurren todos los años, debido a los cuales el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emite alertas meteorológicas a fin de prevenir de las bajas temperaturas a la población de las zonas altas del país y de la selva.
Las heladas ocurren por la disminución de la nubosidad en los Andes, mientras que los friajes responden a la incursión de masas de aire frío provenientes de la Antártida, que a su paso por el Perú generan el descenso de la temperatura en la selva.
¿QUE SON LOS FRIAJES?
Es un fenómeno climático caracterizado por la caída repentina y brusca de la temperatura, acompañada de fuertes vientos. Puede ocurrir más de una vez en la Amazonía occidental, entre mayo y agosto. El fenómeno es una consecuencia de la penetración de masas de aire polar desde el Atlántico, a través de la cuenca del Plata, cuando recibe el aire frío desde las regiones templadas de América del Sur.
CONSECUENCIAS DEL FRIAJES:
El intenso frío no sólo produce afecciones bronquiales, sino problemas oculares que pueden derivar en una pérdida de visión progresiva.
La conjuntivitis, por ejemplo, es una enfermedad muchas veces relacionada sólo a la etapa de verano, pero no es así. La conjuntivitis se presenta por agentes bacterianos o virales, y en algunos casos producto de alergias. De acuerdo a lo expuesto por la Dra. Verónica Talavera, directora ejecutiva de la Clínica de Ojos OPELUCE, “el frío está incrementando las infecciones bronquiales y por ende la presencia de virus, aumentando el riesgo de conjuntivitis, que de no tratarse a tiempo puede originar lesiones graves en los ojos”.
La conjuntivitis se evidencia cuando hay constante lagrimeo, dolor o enrojecimiento de ojos. Debido a que es una enfermedad muy contagiosa, es necesario seguir ciertos consejos para prevenirla, como una buena higiene, evitar tocarse los ojos con las manos, lavarse la manos con frecuencia, reemplazar los cosméticos para los ojos con regularidad, no compartir los cosméticos, ni las toallas o pañuelos.